Cuatro peldaños
de vértigo.
Diminutos,
vacilantes,
tus pies escalan
suspendidos en el aire,
en un suspense.
Un aliento más
y llegas a la cima.
Tus ojos brillan.
Se ensancha,
se agranda
tu mundo
pequeño.
Una, dos y …
La bajada te aguarda.
¡TRES!
Una, dos y…
La vida te espera.
¡TRES!
Una, dos y…
¡TÉS!
Anuncias a dúo
y tus temores desanudas.
El suspense es ahora
una cosquilla en el vientre,
un abrazo cálido
de la gravedad.
Mis manos aguardan
con un suspiro,
pero sólo el aire detienen.
Porque la gesta es tuya.
La conquista de tu mundo,
la derrota de tu miedo,
no llevan más que tu nombre.
© Mayca Soto