El metro pasó,
con voluntad férrea,
sin detenerse.
Nos dejó boquiabiertos en el andén,
pero a mí me dio por salir corriendo a buscar tus siete años,
que adiviné perdidos en el último vagón.
Tras una árdua carrera conseguí alcanzarlos.
Y cuando tuve tus siete perlas en mis manos,
en unos segundos,
no hice más que mirarlas por horas.
Deseé protegerlas del ruido,
de la urgencia de las prisas,
de la vida sin juego.
Las acaricié,
las dejé deslizarse entre mis dedos,
admiré su color blanco,
y las ensarté por fin en un fino y bonito collar,
que aún cuelga de tu cuello.
A Unai
© Mayca Soto
Hola, Mayca.
Qué bonito cuando las letras se enamoran y forman bellas palabras.
Los ojos quedan quietos, mirando al papel, mirando a las letras, imaginando sensaciones, con el brillo de la emoción chorreando.
Me ha encantado.
Un saludo desde Tenerife.
¡¡Muchas gracias por tus palabras y por tu lindo comentario!!! Me alegro de que te haya gustado.
Un saludo desde Barcelona
Me ha gustado muchíiiiiisimo, Mayca! A mi mago preferido… Besos
¡Qué bien! Gracias!! Tu mago preferido se pondrá también contento. Un beso!!!!
¡¡Qué belleza Mayca!! me encantó! lo leí 3 veces 😀
Gracias Núria!!! Cómo Me animas!! Un beso!!!😄